Fernando Cevallos
@FerCevallosF
Cuenta Joaquín Sabina en su canción ‘Peces de Ciudad’ que: “Al lugar donde has sido feliz, no debieras jamás de volver” no sé si Diego Reyes sea fanático del cantautor español, o simplemente siguió su consejo al pie de la letra al terminar su etapa en el Porto, pero evidentemente se equivocó en la decisión.
Es cierto que la lesión que terminó costándole el Mundial de Rusia lo complicó todo, ya como jugador libre la idea de su representante era acertada, esperar la Copa del Mundo para revalorizarse y buscar un mejor trato, sin embargó el músculo reventó en las últimas semanas de la Primeira Liga en Portugal, la recuperación se antojaba milagrosa y el diagnostico, aunque se aguantó hasta el final, fue el esperado.
Resignado y sin Mundial, solo le quedaba la oportunidad de ser dueño de su pase, la oferta llegó de Turquía, Phillip Cocu tras haber triunfado con el PSV comenzaba un proyecto nuevo con el Fenerbache y le convenció personalmente. El técnico holandés duró poco en su aventura turca y menos aún fue la actividad que acumuló el central mexicano, apenas 321 minutos en la Superliga.
Diego Reyes decidió volver “al lugar donde ha sido feliz”, probado en La Liga tras buenas actuaciones con Real Sociedad y Espanyol, jugará en un Leganés que lucha por la permanencia.
Tiene 26 años y mucha carrera por delante, hoy el fútbol le da la oportunidad de volver a la elite a un equipo que con la línea de tres que propone Pellegrino es augurio de minutos.