El festín de cuatro goles de Cole Palmer en la contundente victoria 6-0 del Chelsea sobre el Everton en Stamford Bridge quedó empañado por lo que Mauricio Pochettino llamó "comportamiento inaceptable" cuando dos de sus jugadores estuvieron involucrados en una altercado físico sobre quién debería ejecutar un penal.

El equipo local estaba cuatro goles arriba en la segunda mitad cuando Nicolas Jackson y Noni Madueke protagonizaron la escena desagradable que dejó a su entrenador sintiendo la necesidad de disculparse con los fanáticos que veían el juego en todo el mundo.

Palmer, el designado bateador de penales del club, finalmente se hizo cargo tras la intervención del capitán Conor Gallagher, recuperando su compostura para marcar su cuarto gol del partido y llegar a 20 goles en la Premier League en la temporada.

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"Los jugadores saben, el club sabe que Palmer es el lanzador de penales", dijo Pochettino, quien estaba visiblemente agitado durante sus deberes posteriores al partido. "Estoy tan, tan molesto por la situación. En todos los países la gente está viendo el juego y no podemos enviar este tipo de imagen.

"Quiero disculparme con nuestros fanáticos. La disciplina es lo más importante para el equipo. Es un deporte colectivo. No voy a aceptar este tipo de comportamiento. Voy a ser muy firme. Prometo que no volverá a suceder. "Necesitamos seguir adelante y hablar sobre el juego: 6-0 contra un equipo muy bueno como el Everton, portería a cero, creo que deberíamos estar felices, ¿no?"

En una temporada de debut definida por la excelencia individual, la primera mitad fue excelente, incluso según los propios estándares excepcionales de Palmer. Su primer gol solo fue digno de ganar un partido de la Premier League, pasando entre las piernas de Jarrad Branthwaite antes de jugar un hábil uno-dos con Jackson, y luego colocar el balón con la izquierda más allá del lance de Jordan Pickford.

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Su segundo fue un remate de oportunista, reaccionando más rápido para empujar el rebote después de que el disparo de Jackson fuera rechazado por el portero. El Everton se desmoronaba, un colapso encapsulado por el error de Pickford, al pasarle el balón a Palmer para que pateara a un arco vacío desde 45 yardas.

Jackson marcó el cuarto del Chelsea, enganchando el centro de Marc Cucurella bajo control y guiándolo a casa con un giro del botín derecho. Luego vino el incidente de Jackson y Madueke empujándose y forcejeando por un penal otorgado en el minuto 63.

"No hablamos de castigo", dijo Pochettino. "Se trata de aprender. Son jóvenes. Fue muy buena la reacción de Gallagher como capitán. Pero no puedes mostrar ese tipo de comportamiento. "La disciplina va a ser más fuerte. Si se comportan como niños, es imposible. No puedes comportarte como niños. Es una vergüenza, es una cosa inaceptable. No merecemos estar hablando de esto".

Al final de una excelente exhibición, el graduado de la academia Alfie Gilchrist coronó las cosas marcando su primer gol para el club en tiempo de descuento.