Sheriff ajusticia al Madrid en el Bernabéu

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El Bernabéu volvía a escuchar el himno de la Champions 580 días después y lo hizo en un partido donde el rival, a priori, debía ser asequible. Ancelotti tiró de rotaciones para dar descanso a algunos futbolistas y minutos y confianza a otros, de este modo Hazard, Camavinga o Miguel Gutiérrez dejaron en el banquillo a Modric, Asensio o Lucas Vázquez.

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Con Vinicius a la izquierda y Hazard metiéndose por detrás de Benzema para dejar todo el carril a Nacho y Valverde, el Madrid intentaba asociarse para hacer daño al equipo moldavo, que en cuanto podía contraatacaba y se presentaba en la meta de Courtois.

Benzema pudo adelantar a su equipo al cuarto de hora con un gran chut, pero Athanasiadis voló para hacer un paradón. Y como dice la ley del fútbol, ‘quien perdona lo paga’ y así fue. El Sheriff se presentó en tres toques y Cristiano cabeceó a gol culminando una contra perfecta. Peor pudo ser si Yakhshiboev hubiera aprovechado un balón franco. Por suerte para el Madrid, no acertó y el partido se fue con ese sorprendente 0-1 al descanso.

En la segunda mitad Vinicius salió dispuesto a revolucionar el choque, algo que no consiguió adentrándose en el área mediada la segunda parte pero que sí logró con un penalti discutido por los moldavos que el árbitro no señaló en primera instancia, pero sí tras ser advertido por el VAR. Benzema empató con un lanzamiento perfecto.

Ancelotti movió el árbol con cuatro cambios de golpe. Miguel, Nacho, Casemiro y Hazard, de nuevo desaparecido, dejaron su puesto a Modric, Kroos, Jovic y Rodrygo. Los blancos metieron una marcha más y Vinicius pudo voltear el marcador pero el portero del Sheriff sacó una mano perfecta. El Sheriff volvió a enmudecer al Bernabéu con un gol de Bruno que fue anulado por fuera de juego. Alaba, Vinicius y Modric gozaron de ocasiones pero el meta moldavo las despejó una a una, hasta que apareció Thill para acallar el estadio madridista con un golazo por la escuadra que deja al Sheriff líder sorprendente de grupo y al Madrid, tocado en su orgullo