El posible traspaso de Nico Williams al FC Barcelona parecía encaminado a concretarse tras el cierre de la temporada 2024-25. Sin embargo, una inesperada exigencia del club catalán habría dinamitado las negociaciones y provocado la furia del entorno del jugador, quien finalmente optó por continuar en el Athletic Club, renovando su vínculo hasta 2035.

La demanda del Barcelona que colapsó el fichaje de Nico Williams y pudo haber desatado la furia de su entorno

Todo indicaba que Deco, director deportivo del Barcelona, llevaba avanzadas las gestiones con Félix Tainta, representante del jugador. Pero, según reveló el diario AS, las negociaciones se estancaron cuando en el club blaugrana surgieron sospechas de que el agente también estaba dialogando con el Athletic Club para renovar a su representado.

La reacción de uno de los directivos del Barcelona fue tajante: contactó directamente a Nico y le sugirió cambiar de representante, proponiéndole nombres como Jorge Mendes o Pini Zahavi. Esta intervención directa, considerada una intromisión en la esfera personal del jugador, generó un profundo malestar en su círculo cercano, especialmente en su familia. El resultado fue inmediato: el internacional español rechazó definitivamente al club culé.

Lejos de Barcelona, Nico encontró respaldo en el club de su vida. El Athletic Club no solo le ofreció una renovación de contrato por 10 años, hasta junio de 2035, sino que además elevó su cláusula de rescisión en más del 50%, alcanzando una cifra cercana a los 90 millones de euros. El acuerdo fue sellado en San Mamés con la presencia de su madre María Arthuer, su hermano y capitán Iñaki Williams, y directivos del club.

"Tenemos títulos muy ambiciosos en juego, como la Champions, y qué mejor que hacerlo con el club de mi vida", declaró Nico tras la firma. En sus palabras quedó claro el apego emocional por el equipo bilbaíno, pero también una respuesta a quienes intentaron condicionar su futuro profesional.

Con este compromiso, el Athletic Club asegura la continuidad de uno de los talentos más deseados de Europa, mientras que el Barcelona deberá replantear su estrategia de fichajes tras perder a una de sus grandes prioridades del verano.