Un empate agónico que revive al gigante sudafricano

Los Kaizer Chiefs firmaron uno de esos desenlaces que alimentan la mística del club: un 1-1 rescatado en tiempo de compensación ante Zamalek SC, uno de los rivales más intimidantes de África. El New Peter Mokaba Stadium estalló en euforia cuando el balón cruzó la línea en los últimos suspiros del partido, un golpe emocional que llegó cuando el equipo ya coqueteaba con una segunda derrota consecutiva.

Pero más allá del alivio, este empate deja claro algo inquietante: los Chiefs todavía están lejos de su mejor versión. Problemas defensivos, lesiones prematuras y una evidente falta de claridad ofensiva volvieron a pasar factura… hasta que un error del rival cambió todo. Lo que parecía una noche amarga terminó convertido en un respiro que mantiene con vida sus aspiraciones en el Grupo D.

Zamalek golpea temprano y los Chiefs se tambalean

El partido inició con una pesadilla. Apenas al minuto 3, una acción a balón parado terminó en tragedia cuando Brandon Petersen calculó mal la trayectoria y dejó el balón servido para Seifeddine Jaziri, quien definió con frialdad al fondo. Un balde de agua fría que silenció al estadio y encendió las alarmas en el banquillo sudafricano.

La reacción casi llega de inmediato: Gaston Sirino vio adelantado a Mohamed Sobhi y soltó una volea extraordinaria desde larga distancia que se estrelló en el poste. Fue un gesto técnico brillante que, sin embargo, se convirtió en el preludio del infortunio. Minutos después, tanto Bradley Cross como el propio Sirino tuvieron que abandonar el campo por lesión, obligando a la entrada de Paseka Mako y Mfundo Vilakazi, respectivamente.

Los cambios apresurados rompieron la idea inicial del técnico, pero los Chiefs lograron recuperar la forma y empujar a los egipcios hacia su propio campo. Aun así, las oportunidades claras siguieron escaseando.

Dillon Solomons y un milagro en el 96’

Cuando el reloj marcaba el minuto 96, apareció el héroe inesperado. Dillon Solomons lanzó un centro sin demasiada pretensión, más producto de la desesperación que de la precisión. Pero el balón tomó un efecto extraño, se desvió ligeramente y Mohamed Sobhi cometió un error imperdonable: el esférico se le escurrió de las manos y cruzó la línea. Un gol improbable y un punto que puede cambiar un grupo apretadísimo.

Con este resultado, Al Masry se mantiene como líder con 6 puntos, seguido por Zamalek SC con 4, mientras que los Kaizer Chiefs suman su primer punto del torneo. Aún queda mucho camino, pero este empate, más emocional que futbolístico, podría convertirse en el impulso que necesitaban para pelear por un lugar en la siguiente fase.