McLaren celebró su segundo Campeonato de Constructores consecutivo con seis carreras restantes, un logro que resalta su supremacía técnica y de equipo en esta temporada.

Sin embargo, la alegría se vio atenuada por un dramático choque en la primera vuelta del circuito urbano de Marina Bay entre los aspirantes al título y compañeros de equipo, Lando Norris y Oscar Piastri. Norris realizó un adelantamiento agresivo que resultó en un leve contacto no solo con Max Verstappen, sino que también empujó a Piastri fuera de la línea ideal.

Aunque los comisarios descartaron cualquier infracción por parte de Norris y la investigación interna de McLaren respaldó esta decisión, Piastri expresó su frustración, calificando la maniobra de “injusta” y cuestionando los protocolos de carrera del equipo. El incidente pone de relieve una dinámica frágil mientras ambos pilotos buscan la gloria personal y del equipo.

Aumentan los riesgos estratégicos y la rivalidad entre pilotos

La maniobra audaz de Norris al inicio de la carrera le aseguró un podio crucial detrás del ganador George Russell y Max Verstappen, ayudando a McLaren a ampliar su ventaja en el campeonato de constructores. Mientras tanto, Piastri se conformó con el cuarto puesto, reduciéndose su colchón de puntos sobre Norris a 22.

La fricción en pista subraya la creciente rivalidad interna del equipo mientras ambos pilotos compiten por su primer campeonato de pilotos. A pesar de las tensiones internas, la estrategia de carrera de McLaren demostró una sólida gestión de neumáticos y rendimiento del coche, especialmente en velocidad en curvas y eficiencia aerodinámica, colocándolos por delante de la dura competencia.

El enfrentamiento entre Norris y Piastri funciona como un potente subargumento dentro del dominio general de McLaren este año.

Mirando hacia adelante: gestionar la rivalidad y mantener el éxito

Con seis carreras restantes en la temporada 2025, el desafío de McLaren es doble: mantener su dominio en constructores y gestionar la incipiente tensión entre Norris y Piastri antes de que socave sus objetivos colectivos.

El director del equipo, Zak Brown, reconoció la feroz competitividad de los pilotos y reafirmó el compromiso del equipo de mantener a los pilotos “compitiendo duro pero de manera justa”. Mientras tanto, Piastri, aunque orgulloso del logro del equipo, se mostró relativamente reservado sobre la colisión, indicando que seguirán reflexiones y discusiones internas.

Cómo McLaren maneje esta delicada relación entre pilotos podría resultar decisivo en su búsqueda de ambos campeonatos. Por ahora, sus innovaciones en ingeniería y su destreza en carrera los sitúan en la cima, con el Gran Premio de Singapur como un hito dramático en su campaña por el campeonato.

El último título de Constructores de McLaren es un éxito histórico, marcado por un alto grado de dramatismo y subrayado por la intensa batalla que se gesta dentro de su propio garaje.